¿Quién fue Oskar Schindler?

Las políticas de exterminio perpetradas por regímenes totalitarios a lo largo del siglo pasado provocaron a su vez la emersión de un nuevo arquetipo de héroe anónimo, convertido en tal ante su propia estupefacción en situaciones de inhumanidad extrema. Spielberg popularizó con La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993) la figura inmaculada deOskar Schindler.

En la ya famosa lista, Oskar incluyó los nombres de unos 1.200 judíos librándolos de las cámaras de gas, tras convencer a los nazis de que eran imprescindibles en su fábrica de utensilios de campaña para el ejército. Emilie, la esposa de Oskar, diría sin embargo, después de ser abandonada por su marido en 1958, que éste había sido un mujeriego –es sabido que su donjuanismo le sirvió para ascender en la alta sociedad alemana– y un alcohólico, y que empleó a aquellos judíos para explotarlos y evitar ser enviado al frente. No obstante, muchos testigos admiten que la actitud de Oskar Schindler, aunque en un principio fue interesada, cambió al observar de cerca el trato injusto al que eran sometidos los judíos. Y que al solidarizarse con su causa el industrial se jugó la vida.

Pero Schindler no fue el único personaje controvertido que salvó judíos, la lista es extensa. El sargento de la Wehrmacht, Anton Schmid, fue fusilado el 13 de abril de 1942 por salvar a cientos de ellos en Vilna (Lituania). En un testimonio se puede leer: “Para nosotros ese hombre alto, delgado y tranquilo, era como un santo…, en sus bolsillos escondía biberones con leche para los recién nacidos y los entregaba colándose clandestinamente en el gueto”. Schmid justificaba estas incursiones en las cartas que enviaba a su familia, alegando que “no podía evitarlo, pues su corazón era demasiado blando”. Otro oficial alemán, Karl Plagge, en septiembre de 1943, ordenó que alrededor de 1.000 judíos trabajasen en el campo de mantenimiento de los vehículos militares ubicados fuera del gueto, alejándolos de los escuadrones de la muerte.